la herencia quizás me acerque a la pureza del primer rezo donde se originó la palabra herencia
alejandra,
leo esto y me detengo: “tengo que recuperar algo de la herencia del cuerpo que no sea ese maldito gen.” se trata de un fragmento de un libro de sandra lorenzano que me han regalado en el trabajo. me paro. me detengo. no entiendo qué es la herencia y por qué existe. cada uno recibe su herencia, aun sin quererlo o sin saberlo pero ¿dónde buscamos la herencia? ¿acaso no podemos escapar de la herencia de un cuerpo?
no entiendo tampoco lo que son los lazos sanguíneos. ¿la sangre tiene memoria? ¿la sangre funciona como una cuerda que va tirándonos generación tras generación? ¿sentimos acaso esa presión? sentir esa cuerda tirando de los hombros, intentando poner rectas nuestras espaldas encorvadas.
me gustaría saber que rezos han hecho una parte o la totalidad de mi carne. de donde nace mi carne, cuales son sus límites y hacia dónde puedo llegar con este cuerpo (heredado).
la herencia quizás me acerque a la pureza del primer rezo donde se originó la palabra herencia.
a veces habito espacios mutilados. porque esa cuerda generacional está rota. pero me gustaría que pudieran convertirse en esos espacios-herencia que tienen tantas miradas, tantos brazos y sea un cuerpo tan complejo que sea difícil abarcarlo y entenderlo. quiero dejar de sentir esa mutilación constante, dejar de notar la cuerda rota. quiero enraizar y hacer trenzas de todos los cabellos que han estado aquí conmigo. quiero recolectar cada pelo caído en cada almohada, en cada cojín, en cada milímetro del sofá, mirar debajo del sofá (que por cierto, acabo de cambiar de lugar) y recolectarlos. crear una pelusa múltiple que me ayude a perder esa sensación de mutilación. ¿todo lo que recolecto es mi herencia? si es así ¿dónde queda entonces el cuerpo?

entonces quizás la herencia tenga que ver con la memoria, no solamente con un cuerpo, también lo que se recuerda, aquello que puede permanecer, pero ¿existen los mapas de la memoria? ¿mapear esos recuerdos puede hacer que lleguemos a la pureza de la memoria?
recibo un mensaje de elena, me recuerda esta canción de la que estuvimos hablando en un picnic improvisado entre las pausas de la feria del libro. esta canción es la que le cantaba su abuela cuando no se acordaba de ella pero le daba mucha alegría verla. esta canción-historia puede hablar de más cosas de la herencia que yo no pueda explicar jamás. no existen las palabras para describir la herencia pero existe esta historia (gracias elena por compartirla <3).
de repente entiendo que la herencia es algo que va más allá de la piel, del cuerpo y de la memoria. entiendo que la herencia es también las historias contadas (sean parte de la ficción o no), las canciones o las recetas compartidas.
escuché y pregunté mucho a mi madre sobre los platos familiares. quizás la primera factura que se generó en mi fuera intentar veganizar todos esos platos. puede que este hecho (en vez de verlo como una grieta) sea una nueva forma de vincularnos con la herencia… veganizar no es rechazar o negar la existencia de una herencia, es mutarla, hacerla más líquida, más palpable... convertir la herencia en espacios porosos con cavidades múltiples, cuerpos que se entrelazan y comparten información... quizás volver a la idea de la trenza... entender la herencia como lo colectivo y no como una cosa puramente individual (y corpórea).
heredaremos todo este amor compartido y alguna que otra receta que ya has probado (veganizada).
guille